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Lisette Poole/Getty Images

El nivel de pH de la vagina desempeña un papel clave para mantenerla saludable. Sin embargo, hay varios factores naturales y ambientales que pueden afectar este nivel de pH, lo que conduce a síntomas como picazón, ardor y cambios en el flujo vaginal.

Con un conocimiento práctico de la escala de pH y cómo se relaciona con tu cuerpo, hay pasos que puedes tomar para mantener tu pH vaginal en equilibrio.

Echemos un vistazo a las formas en que puedes mantener este pH en el rango correcto.

La escala de pH oscila entre 0 y 14. Un pH inferior a 7 se considera ácido, mientras que un pH superior a 7 se considera alcalino (básico). Un pH vaginal “normal” es moderadamente ácido, oscilando entre un pH de 3.8 y 4.5.

El ambiente ácido de la vagina es una defensa natural contra el crecimiento bacteriano. Si el pH vaginal se vuelve demasiado alcalino, hay una mayor probabilidad de sobrecrecimiento bacteriano.

Entonces, ¿cómo sabes si tu pH vaginal es demasiado alcalino? Estas son algunas formas de saberlo:

  • Cambios en el color y la textura del flujo. El flujo vaginal puede ser blanco, gris o amarillo con una textura similar a la del queso cottage. Un flujo saludable normalmente es de transparente a blanco.
  • Cambio en el olor del flujo. Es posible que notes un olor fuerte, fétido o a “pescado”. Un flujo saludable puede tener un olor muy suave, y a menudo puede ser inodoro.
  • Molestias y picazón alrededor de la vagina y la vulva. Podrías sentir picazón alrededor de la abertura de la vagina, ardor e incomodidad al orinar, o ardor y malestar durante el coito.

Los síntomas de una vagina alcalinizada también se pueden diagnosticar como vaginosis bacteriana (VB) o una infección micótica.

Si sospechas que tu pH vaginal está desequilibrado o que tienes síntomas leves, hay pasos que puedes tomar para ayudar a restaurar este equilibrio de forma natural.

Si tus síntomas son más graves o no desaparecen con remedios naturales, es importante hacer un seguimiento con tu médico.

1. Considera usar supositorios de ácido bórico

El ácido bórico es económico, fácil de conseguir y se ha utilizado para tratar la vaginosis bacteriana durante más de 100 años.

Aun así, se necesita más investigación para demostrar clínicamente su eficiencia en el tratamiento de la vaginosis bacteriana. Si tus síntomas son leves, es posible que desees considerar el uso de supositorios de ácido bórico antes de optar por usar antibióticos.

2. Incorpora más probióticos en tu dieta

Las bacterias “buenas”, conocidas como lactobacilli, son abundantes en una vagina sana. Además de combatir infecciones, estas bacterias ayudan a mantener tu pH vaginal equilibrado.

Los lactobacilli se pueden encontrar en suplementos probióticos, y naturalmente en una variedad de alimentos fermentados.

Los lactobacilli se pueden tomar de varias formas:

  • oralmente, como suplemento probiótico
  • intravaginal
  • en alimentos probióticos como yogur, kefir, kimchi o chucrut

Aunque consumir más probióticos y alimentos fermentados puede ayudar a aumentar los lactobacilli en tu microbiota vaginal, no inhibe completamente el crecimiento de bacterias malas.

3. Considera tomar tabletas de ajo

El ajo está repleto de antioxidantes, así como el compuesto anticontaminante alicina.

Según un estudio realizado en 2014 en 120 mujeres, las tabletas de ajo pueden ser tan eficaces como los antibióticos orales para tratar los síntomas de una infección vaginal por hongos o vaginosis bacteriana, con menos efectos secundarios.

Los participantes en el estudio tomaron 500 miligramos de tabletas de ajo dos veces al día, con 12 horas de diferencia, durante 7 días consecutivos.

Sin embargo, cabe señalar que el ajo puede tener efectos secundarios digestivos. Las personas con problemas de sangrado, y aquellas que toman anticoagulantes no deben tomar ajo en estas dosis.

4. Encuentra maneras de desestresarte

El estrés puede afectar todas las facetas del cuerpo humano, incluyendo la salud de la vagina.

De hecho, un estudio de 2018 destacó la conexión entre los picos de cortisol (la hormona del estrés) y la vaginosis bacteriana.

Aunque el estrés es inevitable, hay maneras saludables de manejarlo y evitar que tus hormonas de estrés afecten negativamente tu salud, incluyendo tu pH vaginal.

Considera las siguientes actividades para desestresarte:

  • Haz ejercicio. La actividad física puede aumentar la producción cerebral de endorfinas, los neurotransmisores que hacen que te sientas bien. Algunos tipos de actividades, como el yoga y el tai chi, pueden ser especialmente útiles para reducir el estrés.
  • Respira profundamente. Encuentra un lugar tranquilo donde puedas respirar profunda y lentamente por la nariz y exhalar por la boca durante 5 minutos. La respiración profunda puede ayudar a oxigenar la sangre, despejar la mente y centrar el cuerpo.
  • Céntrate en una actividad favorita. En lugar de centrarte en lo que te preocupa, intenta hacer un rompecabezas, jugar un juego, ver un programa que te haga reír, o dedícale tiempo a tu pasatiempo favorito.
  • Escucha o toca música. Relájate con el sonido de tu música favorita, o pasa tiempo tocando un instrumento musical.

5. Reduce el tabaco o deja de fumar por completo

Según la investigación, las mujeres que fuman pueden ser más propensas a desarrollar vaginosis bacteriana.

En estudios de 2014 y 2018, se encontró que las no fumadoras tienen una mayor proporción de lactobacillus en su microbiota vaginal que las fumadoras. Lactobacillus es vital para mantener la salud de la vagina.

Si fumas y estás buscando apoyo a medida que reduces tu consumo o dejas de fumar, hay varios medicamentos y terapias alternativas que pueden ayudarte. También puedes hablar con tu médico sobre crear un plan para dejar de fumar que funcione para ti.

6. Ten presente cómo limpiar la vulva y la vagina

A pesar de que la vagina se limpia sola, puede ser tentador buscar productos de limpieza fragantes cuando tienes síntomas de vaginosis bacteriana o una infección micótica.

Las investigaciones han demostrado que las duchas vaginales están fuertemente vinculadas a la vaginosis bacteriana. Además de evitar las duchas vaginales, también es mejor evitar jabones vaginales con fragancias, y los tampones o toallas sanitarias perfumados. Estos productos pueden alterar el equilibrio del pH vaginal.

Para limpiar la vulva y la vagina, enjuaga el área suavemente con agua tibia.

Si todavía quieres limpiar tu vulva con jabón, considera usar jabones sin fragancia.

7. Presta atención a tu ropa interior

La ropa interior puede afectar la salud de la vagina de varias maneras. Para mantener tus partes íntimas saludables y tu pH vaginal equilibrado, considera:

  • usar ropa interior hecha de telas naturales, transpirables y absorbentes, como el algodón
  • lavar tu ropa interior con un detergente hipoalergénico
  • dormir sin ropa interior por la noche para evitar la acumulación de humedad
  • cambiar la ropa interior durante el día si tienes una gran acumulación de humedad o irritación

8. Usa métodos de barrera durante las relaciones sexuales

Según un estudio de 2011, un aumento de la exposición al semen, que tiene un efecto alcalinizante en la vagina, puede aumentar el riesgo de vaginosis bacteriana.

Usar un condón durante el sexo puede ayudar a disminuir el efecto del semen sobre la flora vaginal.

Del mismo modo, el uso de protectores dentales y para los dedos durante el sexo puede ayudar a prevenir la introducción de bacterias adicionales en la vagina.

Llama a tu médico lo antes posible si los siguientes síntomas se agravan, no desaparecen o empeoran:

  • picazón
  • ardor
  • mal olor
  • flujo inusual

Tu médico puede recetarte antibióticos para tratar tus síntomas.

Otras afecciones, como las infecciones de transmisión sexual (ITS), también pueden ser factores contribuyentes.

Cuando el pH vaginal está desequilibrado, puede causar un crecimiento excesivo de ciertas bacterias. Esto puede provocar infecciones vaginales por hongos o vaginosis bacteriana.

Afortunadamente, hay maneras de restaurar naturalmente el equilibrio del pH de tu vagina. Algunas opciones incluyen tomar suplementos de ácido bórico, probióticos o tabletas de ajo, y evitar duchas vaginales y productos de higiene femenina perfumados.

Si tus síntomas son más graves o no desaparecen con remedios naturales, asegúrate de hacer un seguimiento con tu médico para el diagnóstico y tratamiento.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 11 de noviembre de 2021.

Versión original escrita el 28 de septiembre de 2020.

Última revisión médica realizada el 28 de septiembre de 2020.