El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) ataca y debilita el sistema inmunitario, lo que hace que una persona sea más vulnerable a desarrollar enfermedades graves.

El VIH no tratado puede conducir al SIDA, que ocurre cuando el sistema inmunitario es tan débil que se vuelve susceptible a infecciones graves y algunos tipos de cáncer.

Hay una epidemia de VIH en Estados Unidos y en todo el mundo. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), más de 1.1 millones de personas en EE.UU. viven con VIH, y 1 de cada 7 no lo sabe. Se calcula que solo en 2016 se diagnosticó VIH a 39,782 personas en el país.

La transmisión del VIH se produce de muchas maneras, ya sea a través del sexo sin preservativo o compartiendo agujas. El riesgo de transmisión varía en función de varios factores, entre ellos:

  • las prácticas sexuales y el estado serológico de las parejas sexuales
  • compartir agujas para el consumo de drogas o hacerse tatuajes
  • uso de PrEP, PEP (profilaxis preexposición y profilaxis post-exposición), condones, o tener una carga viral indetectable

Es importante entender el nivel de riesgo basado en factores reales para prevenir la transmisión del VIH.

El VIH se puede transmitir a través del semen, las secreciones vaginales, la sangre y las secreciones anales.

Cuando una persona no usa condón durante las relaciones sexuales, es más fácil que el semen, los fluidos vaginales, la sangre y las secreciones anales entren en su cuerpo, ya sea que se absorban a través de la membrana mucosa de la vagina o el ano o entrando directamente en el torrente sanguíneo.

El sexo anal es un factor de riesgo conocido para contraer el VIH, cuando no existen otros métodos de prevención, especialmente para la pareja “receptiva” cuyo ano está siendo penetrado por el pene.

El sexo vaginal también puede conducir a la transmisión del VIH si no existen otros métodos de prevención, especialmente para la pareja “receptiva” cuya vagina está siendo penetrada por el pene.

Tanto el sexo anal como el vaginal también pueden conllevar un riesgo de transmisión del VIH para la pareja “insertiva” (es decir, la persona cuyo pene se inserta en el ano o la vagina).

El sexo oral (ya sea la boca en el pene o la vulva/vagina) se cree que es de muy bajo riesgo. El rimming (boca en el ano de la pareja) también se considera de muy bajo riesgo.

‘Bottoming’ vs. ‘topping’

“Topping” y “bottoming” son nombres comunes para posiciones en el sexo anal. La persona que practica el topping es quien inserta su pene en el ano/recto de su pareja. El que hace bottoming está en la posición receptiva; la persona cuyo ano/recto está siendo penetrado por el pene de su pareja.

El VIH puede transmitirse a cualquiera de los dos, independientemente de la posición, especialmente durante el sexo anal sin condón. Hacer bottoming conlleva más riesgo que el topping. Esto se debe a que el revestimiento del recto es frágil y puede desgarrarse fácilmente durante el sexo anal, incluso si no se observa sangre y no hay dolor. Estos desgarros microscópicos pueden crear una vía para que los fluidos que contienen el VIH, como el semen, entren al cuerpo.

Parejas masculinas vs. femeninas

Al tener sexo vaginal sin condón con una pareja que tiene pene, las membranas vaginales son más propensas a rasgarse (incluso si la sangre no es visible) que el pene de la pareja.

En el sexo anal sin condón con una pareja que tiene un pene, las membranas rectales también son más propensas a rasgarse (incluso si la sangre no es visible) que el pene de la pareja. Los desgarros microscópicos crean un camino más fácil para que el VIH y otras ITS entren al cuerpo cuando hay exposición.

Es posible que una pareja con pene contraiga el VIH durante el sexo vaginal y anal. Si una mujer tiene VIH con una carga viral detectable, esta puede transportarse en sus secreciones vaginales. Si su pareja tiene llagas abiertas en la boca o el pene, pueden crear un portal para que las secreciones vaginales u otros fluidos corporales con VIH entren al cuerpo.

Los hombres no circuncidados corren mayor riesgo de contraer el VIH por sexo sin preservativo que los hombres circuncidados. Las membranas delicadas del prepucio pueden rasgarse durante las relaciones sexuales, creando una vía para que el VIH entre en el cuerpo.

Si el condón se usa correctamente durante las relaciones sexuales, las posibilidades de contraer el VIH y algunas ITS serán sustancialmente menores. También hay diferentes métodos de protección durante la actividad sexual, incluyendo el uso de profilaxis previa a la exposición (PrEP), profilaxis posterior a la exposición (PEP) y el tratamiento como prevención.

PrEP

PrEP es un medicamento antirretroviral recetado diariamente que una persona seronegativa puede tomar para reducir su riesgo de contraer el VIH. Según los CDC, la PrEP diaria reduce el riesgo de contraer el VIH por sexo en alrededor del 99 por ciento.

La Fuerza de Tareas Preventivas de Estados Unidos (USPSTF, por sus siglas en inglés) recomienda ahora un régimen de PrEP para todas las personas con mayor riesgo de contraer el VIH.

PEP

La PEP se refiere a tomar medicamentos antirretrovirales recetados después de una posible exposición reciente al VIH. Se usa en situaciones de emergencia y debe iniciarse dentro de las 72 horas de la posible exposición.

Tratamiento como prevención

El “tratamiento como prevención” se refiere a tomar medicamentos antirretrovirales para reducir la carga viral de una persona con VIH. Reducir la carga viral ayuda a una persona con VIH a mantenerse saludable, y también reduce el riesgo de que esa persona transmita el VIH a su pareja sexual.

Cuando su carga viral se reduce a un nivel tan bajo que el análisis de sangre no puede detectarla (carga viral indetectable), esa persona no podrá transmitir el VIH a su pareja. Una carga viral indetectable prácticamente elimina el riesgo de transmisión del VIH, incluso si la otra pareja no está bajo PrEP ni utiliza condones.

Las personas con otras ITS pueden ser más propensas a contraer el VIH.

¿Por qué?

Primero, algunas ITS como la sífilis y el herpes causan úlceras o llagas en el área genital o en la boca. Estas llagas crean una abertura en la piel, lo que facilita que el VIH entre en el cuerpo si se expone.

Segundo, cuando una persona tiene una infección, su sistema inmunitario envía ciertas células para ayudar a combatirla. Estas células se llaman células CD4+. Son las mismas células a las que se dirige el VIH. Cuando el sistema inmunitario está combatiendo activamente otra infección, la persona puede ser más susceptible al VIH.

Si una pareja tiene VIH con una carga viral detectable, y también tiene otra ITS, el riesgo de transmisión del VIH aumenta. Las personas con VIH y otras ITS pueden tener concentraciones más altas del virus en sus fluidos genitales. Como resultado, es más probable que transmitan el VIH a su pareja sexual.

El VIH no se transmite solo a través del contacto sexual. Compartir agujas también pone a una persona en mayor riesgo de contraer VIH.

Una aguja que se introduce en el cuerpo de una persona rompe la barrera de la piel. Si la aguja ya ha sido introducida en otra persona, puede llevar rastros de su sangre, junto con cualquier otra infección que tenga. La aguja contaminada puede introducir estas infecciones en el cuerpo de la segunda persona.

Los investigadores desconocen si tener una carga viral indetectable reduce el riesgo de transmisión del VIH a través de agujas compartidas, pero es razonable asumir que puede proporcionar cierta reducción del riesgo.

El VIH puede afectar a cualquier persona. Cualquiera que sea tu edad, género, sexualidad, etnia o raza, todos deben tomar medidas para protegerse.

Sin embargo, debido a factores socioeconómicos, algunos grupos demográficos tienen tasas más altas de transmisión del VIH y, en general, se ven más afectados por el VIH.

Según los CDC, los rasgos demográficos generales más afectados por el VIH son:

  • Edad y ubicación: en 2016, el 37 por ciento de las personas recién diagnosticadas con el VIH en Estados Unidos tenían entre 20 y 29 años, mientras que otro 25 por ciento tenía entre 30 y 39 años. La región sur del país tuvo el mayor número de nuevos diagnósticos en 2016.
  • Sexualidad y raza: los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres son la población más afectada por el VIH. En 2016, este grupo representó el 67 por ciento de todos los nuevos diagnósticos de VIH, y el 83 por ciento de los nuevos diagnósticos entre los hombres. Los hombres afroamericanos en este grupo tienen los diagnósticos más altos de cualquier población específica.
  • Etnia: los afroamericanos representaban solo el 12 por ciento de la población estadounidense en 2016, pero representaron aproximadamente el 44 por ciento de los nuevos diagnósticos de VIH. Los hispanos y los latinos eran el 18 por ciento de la población en 2016, pero representaron el 25 por ciento de los nuevos diagnósticos de VIH.

Las mujeres transgénero también se ven muy afectadas por las transmisiones del VIH como población, informan los CDC.

Estos grupos están desproporcionadamente afectados por el VIH, pero no están en mayor riesgo de contraer el VIH en forma inherente. El riesgo personal de un individuo depende de sus comportamientos, no de su edad, género, sexualidad, etnia, raza o cualquier otro factor demográfico.

Para reducir el riesgo de contraer el VIH y otras infecciones de transmisión sexual:

  • Aquellos que son VIH negativos deben considerar usar PrEP. Si se produce una posible exposición al VIH, la PEP puede proporcionar protección de emergencia.
  • Usar condones durante el sexo vaginal y anal.
  • Hacerse la prueba y recibir tratamiento para las ITS, y seguir el programa de exámenes recomendado por los médicos.
  • Antes de tener relaciones sexuales con alguien, pídele que se haga la prueba del VIH y las ITS.
  • Aquellos que se inyectan drogas deben obtener agujas limpias de un intercambio de agujas.
  • Evita compartir agujas por drogas y tatuajes.

Habla con un médico sobre la PrEP si una pareja sexual tiene el VIH con una carga viral detectable o hay otro riesgo conocido de contraer el virus. Esta es una herramienta de búsqueda para encontrar médicos que receten PrEP.

Cualquiera que piense que podría haber contraído el VIH necesita hacerse la prueba de inmediato. El tratamiento temprano puede ayudar a controlar los síntomas, reducir el riesgo de complicaciones, de transmitir el VIH a una pareja sexual, y ayudar a las personas a vivir una vida larga y saludable.