El cerebro humano es un órgano complejo. Con casi 3 libras, contiene alrededor de 100,000 millones de neuronas y 100 billones de conexiones. Tu cerebro es el centro de mando de todo lo que piensas, sientes y haces.

Tu cerebro está dividido en dos mitades o hemisferios. Dentro de cada mitad, ciertas regiones controlan funciones específicas.

Los dos lados de tu cerebro son muy parecidos, pero hay una gran diferencia en cómo procesan la información. A pesar de sus estilos contrastantes, las dos mitades de tu cerebro no funcionan de manera independiente entre sí.

Las diferentes partes de tu cerebro están conectadas por fibras nerviosas. Si una lesión cerebral cortara la conexión entre ambos lados, podrías seguir funcionando. Pero la falta de integración causaría algún deterioro.

El cerebro humano se reorganiza constantemente. Es adaptable al cambio, ya sea físico o a través de las experiencias de la vida. Está perfectamente diseñado para el aprendizaje.

A medida que los científicos continúan mapeando el cerebro, obtenemos una visión más clara de qué partes controlan las funciones necesarias. Esta información es fundamental para avanzar en la investigación de enfermedades y lesiones cerebrales, y cómo recuperarse de ellas.

La teoría es que las personas tienen cerebro izquierdo o derecho, lo que significa que un lado del cerebro es dominante. Si eres mayormente analítico y metódico en tu razonamiento, se dice que predomina el cerebro izquierdo. Si sueles ser más creativo o artístico, se considera que es el cerebro derecho el predominante.

Esta teoría se basa en el hecho de que los dos hemisferios del cerebro funcionan de manera diferente. Esto salió a la luz por primera vez en los años 60, gracias a la investigación del psicobiólogo y ganador del Premio Nobel Roger W. Sperry.

El cerebro izquierdo es más verbal, analítico y ordenado que el cerebro derecho. A veces se le llama cerebro digital. Es mejor en cosas como leer, escribir y hacer cálculos.

Según este estudio anticuado de Sperry, el cerebro izquierdo también está conectado a lo siguiente:

  • lógica
  • secuenciación
  • pensamiento lineal
  • matemáticas
  • hechos
  • pensamiento mediante palabras

El cerebro derecho es más visual e intuitivo. A veces se le conoce como el cerebro analógico. Su forma de pensar es más creativa y menos organizada.

La investigación obsoleta de Sperry sugiere que el cerebro derecho también está conectado a lo siguiente:

  • imaginación
  • pensamiento holístico
  • intuición
  • artes
  • ritmo
  • señales no verbales
  • visualización de sentimientos
  • fantasear o soñar despierto

Sabemos que los dos lados de nuestro cerebro son diferentes, pero ¿tenemos necesariamente un cerebro dominante al igual que tenemos una mano dominante?

Un equipo de neurocientíficos se propuso probar esta premisa. Después de un análisis de dos años, no encontraron pruebas de que esta teoría sea correcta. El resultado de resonancias magnéticas de 1,000 personas fue que el cerebro humano en realidad no favorece a un lado sobre el otro. Las redes de un lado no suelen ser más fuertes que las del otro lado.

Los dos hemisferios están unidos por haces de fibras nerviosas, lo que crea una autopista de información. Si bien las dos partes funcionan de manera diferente, trabajan juntas y se complementan entre sí. Tú no usas solo un lado de tu cerebro a la vez.

Ya sea que realices una función lógica o creativa, recibes información de ambos lados de tu cerebro. Por ejemplo, al cerebro izquierdo se le atribuye el lenguaje, pero el cerebro derecho te ayuda a comprender el contexto y el tono. El cerebro izquierdo maneja ecuaciones matemáticas, pero el cerebro derecho ayuda con comparaciones y cálculos aproximados.

Los rasgos generales de tu personalidad, tus preferencias individuales o tu estilo de aprendizaje no se traducen en que tengas cerebro izquierdo o cerebro derecho.

Aun así, es un hecho que los dos lados del cerebro son diferentes, y ciertas áreas tienen especialidades. Las áreas exactas de algunas funciones pueden variar un poco según la persona.

Según la Asociación de Alzheimer, mantener activo el cerebro puede ayudar a aumentar la vitalidad y posiblemente generar nuevas células cerebrales. También sugiere que la falta de estimulación mental puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

Aquí te damos algunos consejos para mantener tu cerebro estimulado:

Consejos y trucos

  • Cada día dedica tiempo a leer, escribir o ambos.
  • Nunca dejes de aprender. Toma una clase, asiste a una conferencia o intenta adquirir una nueva habilidad.
  • Acepta el desafío de resolver crucigramas y juegos de sudoku.
  • Juega diferentes tipos de juegos de mesa, juegos de memoria, cartas o videojuegos.
  • Busca un nuevo pasatiempo que requiera que te concentres.

Además del ejercicio mental, tu cerebro se beneficia del ejercicio físico. Tan solo 120 minutos de ejercicio aeróbico a la semana pueden ayudar a mejorar el aprendizaje y la memoria verbal.

Evita la comida chatarra y asegúrate de obtener todos los nutrientes esenciales que necesitas a través de la dieta o de suplementos dietéticos. Y, por supuesto, intenta dormir bien todas las noches.

Si estás tratando de nutrir tu lado creativo, aquí te compartimos algunas maneras de comenzar:

  • Lee y escucha ideas creativas de los demás. Podrías descubrir la semilla de una idea que puedes hacer crecer, o liberar tu propia imaginación.
  • Intenta hacer algo nuevo. Empieza un pasatiempo creativo, como tocar un instrumento, dibujar o contar historias. Un pasatiempo relajante puede ayudar a tu mente a explorar nuevos lugares.
  • Mira hacia dentro. Esto puede ayudarte a obtener una comprensión más profunda de ti mismo y de lo que te motiva. ¿Por qué te inclinas hacia ciertas actividades y no hacia otras?
  • No hagas siempre lo mismo. Rompe tus patrones establecidos y sal de tu zona de confort. Haz un viaje a un lugar al que nunca has ido. Sumérgete en otra cultura. Toma un curso en una materia que no hayas estudiado antes.

Consejos y trucos

  • Cuando tengas nuevas ideas, anótalas y trabaja en desarrollarlas aun más.
  • Haz una lluvia de ideas. Cuando te enfrentes a un problema, intenta encontrar varias formas de llegar a una solución.
  • Cuando realices tareas simples, como lavar los platos, apaga la televisión y deja que tu mente viaje por lugares nuevos.
  • Descansa, relájate y ríe para dejar fluir tu creatividad.

Incluso algo tan creativo como la música requiere tiempo, paciencia y práctica. Cuanto más practiques una actividad nueva, más se adaptará tu cerebro a la nueva información.

Ya sea que estés resolviendo una ecuación algebraica complicada o pintando una obra de arte abstracta, ambos lados de tu cerebro participan activamente y aportan información.

En realidad, no se trata de que seas de cerebro izquierdo o de cerebro derecho, sino de aprovechar tus puntos fuertes y continuar ampliando tus horizontes mentales. Un cerebro normal y saludable es capaz de aprender durante toda la vida y tiene una creatividad ilimitada.