Una de las complicaciones más comunes de la enfermedad de Crohn es el desarrollo de una estenosis intestinal. Una estenosis intestinal es un estrechamiento en el intestino que dificulta el paso de los alimentos. A veces, puede provocar un bloqueo intestinal. Al menos un tercio de las personas con la enfermedad de Crohn desarrollará una estenosis dentro de los primeros 10 años del diagnóstico.

Si tienes la enfermedad de Crohn, es una buena idea que te familiarices con las señales de una estenosis intestinal en caso de que desarrolles una. Sigue leyendo para saber qué causa las estenosis, algunos de los síntomas y factores de riesgo, y cuáles son los tratamientos disponibles.

Hay dos clasificaciones principales para las estenosis intestinales: inflamatoria y fibrosa. Las estenosis inflamatorias son causadas por la inflamación del tracto digestivo que ocurre al mismo tiempo que un brote de Crohn. Las estenosis fibrosas son el resultado de la acumulación de tejido cicatricial en el intestino debido a períodos prolongados de inflamación.

La mayoría de las estenosis intestinales por la enfermedad de Crohn son una combinación de ambas clasificaciones. Las estenosis predominantemente fibrosas tienden a ser más severas y típicamente requieren formas de tratamiento más invasivas.

Los síntomas de una estenosis intestinal pueden variar dependiendo de la gravedad de la obstrucción. En las estenosis de leves a moderadas, los síntomas suelen incluir:

  • cólicos abdominales
  • dolor abdominal
  • hinchazón
  • pérdida de apetito
  • fatiga

En los casos más graves, los síntomas pueden incluir:

  • dolor abdominal intenso
  • náuseas
  • vómitos
  • constipación
  • distensión abdominal

Si crees que estás experimentando alguno de los síntomas más graves, comunícate con tu médico inmediatamente.

Varios factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de desarrollar una estenosis intestinal relacionada con la enfermedad de Crohn. Por ejemplo si:

  • recibes un diagnóstico de la enfermedad de Crohn antes de los 40 años
  • necesitas tratamiento con esteroides durante tu primer brote de Crohn
  • tienes enfermedad perianal al momento del diagnóstico
  • tuviste una apendicectomía antes del diagnóstico

Ciertos factores genéticos también pueden hacerte más susceptible a las estenosis intestinales. Consulta con tu médico si tu riesgo es mayor debido al historial médico de tu familia.

Fumar también es un factor de riesgo. Si eres fumador, toma las medidas necesarias para dejar de fumar tan pronto como sea posible.

El tratamiento para las estenosis intestinales varía de persona a persona, dependiendo del tipo, duración y ubicación de la estenosis. Las estenosis relacionadas principalmente con la inflamación a veces se pueden tratar con medicamentos recetados, como esteroides, inmunomoduladores y agentes anti-FNT. Sin embargo, dado que la mayoría de las estenosis relacionadas con la enfermedad de Crohn son una mezcla de inflamatorias y fibrosas, estos tratamientos no siempre son efectivos por sí solos.

Para las estenosis intestinales que no responden al medicamento, el tratamiento endoscópico puede ayudar a retrasar o evitar la cirugía. La dilatación endoscópica con balón es un procedimiento en el que se usa un globo para expandir la parte estrecha del intestino. Es efectivo en el tratamiento de estenosis breves y únicas, que son accesibles por endoscopía y libres de complicaciones. Desafortunadamente, la tasa de recurrencia de las estenosis intestinales es bastante alta. También hay una posibilidad de que necesites otra dilatación endoscópica con balón dentro de los próximos cinco años.

Las estenosis intestinales que no responden a medicamentos o no se pueden alcanzar mediante una endoscopía generalmente se tratan con cirugía. Para estenosis cortas y sencillas, se puede realizar un procedimiento de preservación intestinal llamado estenosis plástica. En este procedimiento, la porción dañada del intestino se abre y se le da una nueva forma. Cuando las estenosis son más largas y más complicadas, se realiza una cirugía de resección. Esto implica la eliminación completa de la parte dañada del intestino.

Si tienes una estenosis intestinal, es posible que necesites modificar temporalmente tu dieta para evitar bloquear la parte estrecha del intestino. Intenta comer porciones pequeñas y tener comidas frecuentes, y asegúrate de masticar bien los alimentos antes de tragarlos. También puedes evitar los alimentos que son difíciles de digerir, como las carnes cartilaginosas, las nueces, las semillas, las pieles de frutas y verduras, y los frijoles.

Siempre debes consultar con tu médico antes de hacer cualquier cambio importante en tu dieta. Eliminar ciertas cosas podría conducir a deficiencias de vitaminas y minerales que pueden empeorar tus síntomas.

Aunque las estenosis intestinales son bastante comunes entre las personas con la enfermedad de Crohn, si no se tratan, pueden causar problemas que ponen en riesgo la vida. Si crees que podrías tener una estenosis relacionada con la enfermedad de Crohn, comunícate con tu médico de inmediato.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 12 de julio de 2021.

Versión original actualizada el 7 de febrero de 2019.

Última revisión médica realizada el 7 de febrero de 2019.