La ovulación es una parte fundamental de la reproducción. No todas las personas que menstrúan sentirán la ovulación, pero puede ser muy dolorosa para otras.

Aunque la sensación no es necesariamente un motivo de alarma, no debes ignorar el dolor de la ovulación. Puede ser señal de algo más serio que debes atender.

Esto es lo que necesitas saber:

En la mayoría de los casos, las molestias de la ovulación son breves e inofensivas. Es posible que sientas dolor en un solo lado durante unos minutos o incluso un par de horas el día previsto de tu ovulación.

La ovulación incluye una inflamación de los quistes foliculares y luego la ruptura para liberar el óvulo después del aumento de la hormona luteinizante (HL) en tu cuerpo.

Después de que se libera el óvulo, la trompa de Falopio se contrae para ayudar al óvulo a llegar a un esperma que espera la fertilización. La sangre y otros líquidos del folículo roto pueden entrar a la cavidad abdominal y la pelvis durante este proceso y causar irritación.

La sensación puede oscilar desde un dolor sordo hasta las punzadas agudas. Pueden ir acompañados por manchas u otras secreciones. Si tu dolor se convierte en grave o aparece en otros momentos de tu ciclo, consulta con tu médico.

Existen varias otras razones por las que podrías experimentar dolor durante tu ciclo.

Prueba dar seguimiento de cuándo y en dónde sientes la molestia, cuánto dura y cualquier otro síntoma relacionado. Mantener un registro puede ayudarte a ti y a tu médico a determinar la causa subyacente.

Si tu dolor intermenstrual persiste, tu médico puede realizar diferentes pruebas para identificar el origen y ofrecerte un tratamiento para ayudarte.

Un quiste ovárico puede causar diversos síntomas, desde cólicos y náusea hasta inflamación. Es posible que algunos quistes no causen ningún síntoma.

Los quistes dermoides, los cistoadenomas y los endometriomas son otros tipos menos comunes de quistes que pueden causar dolor.

Otra afección llamada síndrome de ovario poliquístico (SOP) se caracteriza por muchos quistes pequeños en los ovarios. El SOP no tratado puede causar infertilidad.

Tu médico puede pedir una tomografía computarizada, RMI o ultrasonido para ayudar a determinar si tienes un quiste y qué tipo es. Muchos quistes desaparecen por sí solos, sin necesidad de intervención médica.

Sin embargo, si crecen o son anormales, los quistes pueden causar complicaciones y puede ser necesario extirparlos.

La endometriosis es una afección dolorosa en donde el tejido que recubre el útero crece fuera de la cavidad uterina.

Las áreas afectadas se irritan cuando el tejido que las cubre responde a las hormonas durante tu ciclo, lo que causa hemorragia e inflamación fuera del útero. Puedes desarrollar tejido cicatricial o adhesiones de endometriosis que son particularmente dolorosos durante tu período.

De igual manera, las adhesiones intrauterinas, también conocidas como Síndrome de Asherman, pueden desarrollarse si tuviste una cirugía previa. Esto incluye una dilación y legrado (D y C) o parto por cesárea.

Una infección previa en el útero también puede causar estas adhesiones. También puedes desarrollar el síndrome de Asherman sin causa conocida.

Ya que los médicos no pueden ver estas condiciones durante un ultrasonido de rutina, tu médico podría pedir una histeroscopia o laparoscopia. Estos son procedimientos quirúrgicos que permiten que los médicos vean directamente dentro de tu útero o pelvis.

¿Tu dolor viene acompañado con una secreción inusual o con mal olor? ¿Tienes fiebre? ¿Sientes ardor al orinar?

Estos síntomas podrían indicar una infección bacteriana o una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que necesita atención médica urgente.

Los procedimientos médicos o hasta el parto pueden causar infecciones. Algunas veces una infección del tracto urinario (ITU) podría causar dolor pélvico general.

Las ETS como clamidia, gonorrea y el virus del papiloma humano (VPH) se contraen mediante las relaciones sexuales sin protección.

El dolor pélvico de un lado podría ser una señal de un embarazo ectópico.

Esto ocurre cuando un embrión se implanta en las trompas de Falopio o en otro lugar fuera del útero. Un embarazo ectópico es potencialmente mortal y generalmente se descubre en la octava semana.

Si crees que podrías estar embarazada, consulta a tu médico de inmediato. Si tienes un embarazo ectópico, necesitarás tratamiento inmediato con medicamentos o cirugía para evitar la ruptura de tus trompas de Falopio.

Si has visitado a tu médico y descartaste cualquier problema, probablemente estás experimentando malestar normal durante la ovulación.

Continúa prestando atención a cualquier cambio en tus síntomas. De lo contrario, existen algunas cosas que puedes hacer para aliviar la molestia del dolor intermenstrual.

  • Prueba los analgésicos de venta libre, como ibuprofeno (Advil, Motrin, Midol) y naproxeno (Aleve, Naprosyn).
  • Pregúntale a tu médico sobre las pastillas anticonceptivas para evitar la ovulación.
  • Aplica una almohadilla térmica en el área afectada o toma un baño caliente.

El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés) recomienda que las mujeres de entre 21 a 29 años de edad se realicen un Papanicolaou para detectar cáncer cervical cada 3 años.

Las mujeres de entre 30 a 65 años de edad deberán realizarse un Papanicolaou cada 3 años o un Papanicolaou y una prueba del VPH, llamadas pruebas de comprobación, cada 5 años.

Las mujeres mayores de 65 años no necesitan realizar una detección cervical, a menos que tengan historial de:

  • células cervicales anormales
  • varios resultados de pruebas de Papanicolaou anormales en el pasado
  • cáncer cervical

Todas las mujeres también deberían realizar una visita anual para una revisión con su ginecólogo y hablar sobre cualquier otra inquietud sobre su salud ginecológica al igual que realizar un examen pélvico completo. Se recomiendan exámenes médicos anuales, aunque es posible que no necesites un Papanicolaou cada vez.

Si no has realizado tu visita o tienes dolor y otros síntomas, comunícate con tu médico hoy mismo.

Para muchas mujeres, el dolor intermenstrual es simplemente una señal de ovulación. Existen muchas otras afecciones que pueden causar dolor pélvico, algunas son graves si no se tratan. Siempre es buena idea prestar atención a tu cuerpo e informar cualquier novedad o cambio a tu médico.