Se calcula que en Estados Unidos cada 40 segundos una persona experimenta un ataque cardíaco. Los ataques cardíacos usualmente causan síntomas como dolor de pecho, problemas para respirar y mareos. También es posible sufrir un ataque cardíaco silencioso y no experimentar ningún síntoma.

Un electrocardiograma (ECG o EKG) es una prueba que mide la actividad eléctrica de tu corazón. Los patrones anormales de actividad sugieren que parte de tu corazón pudo haber sufrido daños, como de un ataque cardíaco.

En este artículo, examinaremos cuán precisos son los ECG para diagnosticar un ataque cardíaco previo, si pueden predecir futuros ataques cardíacos y otras pruebas para evaluar tu salud cardíaca.

Un ECG puede revelar que hace años tuviste un ataque cardíaco sin que lo supieras. Los patrones eléctricos anormales durante la prueba sugieren que parte de tu corazón pudo haberse dañado debido a la falta de oxígeno.

No todos los ataques cardíacos producen síntomas evidentes. Si tuviste un ataque cardíaco silencioso, es posible que no sepas que ocurrió hasta que te realices una prueba de imágenes como un ECG, una RMI, una tomografía computarizada o un ultrasonido.

Un ECG es una herramienta que los médicos usan para encontrar evidencia de ataques cardíacos previos, pero se usa más cuando se combina con otras técnicas de diagnóstico como pruebas de sangre e imágenes. Es relativamente común que los resultados de un ECG arrojen falsos positivos.

Un estudio midió la precisión de un ECG para diagnosticar un ataque cardíaco previo en comparación con una RMI cardíaca. Los investigadores determinaron que los ECG tenían:

  • Mala sensibilidad. El ECG solo identificó correctamente un ataque cardíaco previo el 84.4 por ciento de las veces en comparación con una RMI.
  • Buena especificidad. El ECG identificó correctamente que no había ocurrido un ataque cardíaco previo el 83.5 por ciento de las veces en comparación con una RMI.
  • Precisión predictiva positiva. Las personas con resultados de ECG que sugirieron que tuvieron un ataque cardíaco tenían el 72 por ciento de probabilidades de realmente haber sufrido un ataque cardíaco.
  • Precisión predictiva negativa. Las personas con resultados de ECG que sugirieron que no tuvieron un ataque cardíaco tenían el 64.2 por ciento de probabilidades de realmente no haber sufrido un ataque cardíaco.

La mala sensibilidad y la precisión predictiva negativa modesta de los hallazgos del ECG sugieren que el solo uso del ECG puede no ser la mejor forma de diagnosticar un ataque cardíaco previo.

Un ECG puede potencialmente predecir el riesgo futuro de un ataque cardíaco al descubrir anormalidades en la actividad eléctrica de tu corazón.

Un estudio de 2019 determinó que las puntuaciones de riesgo con base en un ECG para la enfermedad cardiovascular son tan buenas como, o algunas veces mejores que, las puntuaciones de riesgo según el historial de un paciente.

En otro estudio de 2019, los investigadores determinaron que las personas con la enfermedad aterosclerótica o múltiples factores de riesgo de un ataque cardíaco con frecuencia tenían lecturas anormales de ECG.

Los resultados del ECG no son por sí solos una predicción efectiva de un ataque cardíaco futuro en las personas con bajo riesgo. Es posible tener un ataque cardíaco a pesar de una lectura normal de ECG.

Una de las limitaciones del ECG es que no puede mostrar un bloqueo asintomático en tus arterias que puede ponerte en riesgo de un ataque cardíaco futuro. Los electrocardiogramas se utilizan mejor como predictor de un futuro ataque cardíaco en combinación con otras pruebas.

Los investigadores en UT Southwestern Medical Center encontraron evidencia de que los resultados combinados de cinco pruebas predecían mejor el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca en comparación con una evaluación de la presión sanguínea, el colesterol, la diabetes y el historial de tabaquismo.

Las cinco pruebas son:

  • ECG de 12 derivaciones estándar que proporciona información sobre el engrosamiento de tu músculo cardíaco
  • detección de calcio coronario para identificar la acumulación de placa en las arterias de tu corazón
  • pruebas de sangre de proteína C reactiva para medir la inflamación
  • pruebas de sangre NT-ProBNP para medir el estrés en el corazón
  • pruebas de sangre troponina T para medir el estrés en el corazón

Una diversidad de pruebas también puede ayudar a detectar un ataque cardíaco previo. Existen pruebas comunes que un médico puede recomendar.

Monitoreo Holter

Un monitoreo Holter es un tipo de ECG que mide la actividad eléctrica de tu corazón durante un período de 24 horas o más. Durante la prueba, los electrodos conectados a tu pecho envían información sobre la actividad eléctrica de tu corazón a un dispositivo pequeño activado por una batería.

Tu médico puede recomendarte usar un monitor Holter si necesita más información que puede obtener de un ECG tradicional.

Pruebas de sangre

Una prueba de sangre puede buscar ciertos marcadores que indican que tuviste un ataque cardíaco. Una sustancia que comúnmente se usa como indicador de un ataque cardíaco es la troponina. Los niveles de esta proteína permanecen elevados en la sangre hasta por 2 semanas después de un ataque cardíaco.

Angiograma computarizado coronario

Un angiograma computarizado coronario usa radiografías para producir una imagen de las arterias que llevan la sangre a su corazón. Se inyecta un medio de contraste especial en tu torrente sanguíneo que permite que el médico lo vea a medida que fluye por las arterias.

Cateterización cardíaca

Durante una cateterización cardíaca, un tubo largo, llamado catéter, se inserta a través de una punción en tu piel y se inserta en una arteria que llega a tu corazón. Un medio de contraste se inyecta en tu torrente sanguíneo para que el médico pueda examinar tu corazón.

Ecocardiograma

Un ecocardiograma usa ondas de ultrasonido para mostrar una imagen en vivo de tu corazón. La imagen puede indicarle al médico si una parte de tu corazón no está bombeando tan bien como las otras.

RMI

Una RMI cardíaca usa campos magnéticos y ondas de radio fuertes para producir una imagen tridimensional de tu corazón. Una RMI permite que el médico identifique una falta de flujo de sangre hacia cierta área, o ver si parte de tu corazón está dañada.

Un ataque cardíaco silencioso es un ataque cardíaco que tiene pocos o ningún síntoma. Si has tenido un ataque cardíaco silencioso, es posible que tengas un mayor riesgo de desarrollar otro ataque cardíaco o una insuficiencia cardíaca. También es posible que tengas un mayor riesgo de mortalidad debido a que la falta de síntomas con frecuencia retrasa el tratamiento médico.

Cuando existen síntomas, con frecuencia son moderados y no parecen particularmente preocupantes. La fatiga, dolor en el pecho leve que se siente como indigestión, y síntomas parecidos al resfriado, son todas posibles señales.

Los ataques cardíacos silenciosos son causados por la falta del flujo de sangre hacia tu corazón como los ataques cardíacos tradicionales. Mejorar tu salud cardiovascular general y realizarte chequeos regulares puede ayudar a minimizar tus riesgos.

Cuándo buscar ayuda de emergencia

Si consideras que pudiste haber tenido un ataque cardíaco, busca atención médica de emergencia. Mientras más pronto obtengas tratamiento, más probabilidad tendrás de minimizar el daño a tu corazón.

Si experimentas alguno de los siguientes síntomas, debes buscar atención de emergencia:

  • dolor de pecho o molestia en el centro o lado izquierdo de tu pecho que dura más de unos cuantos minutos
  • dolor en tu mandíbula, espalda o cuello
  • dolor en uno o ambos brazos u hombros
  • dificultad para respirar
  • aturdimiento
  • sentirte débil o mareado

Un ECG puede ayudar a identificar un ataque cardíaco previo al detectar las anormalidades en la actividad eléctrica de tu corazón. Los resultados del ECG con frecuencia se usan mejor junto con pruebas de sangre y técnicas de imágenes para reducir las posibilidades de un falso positivo.

No está claro cuán efectivos son los ECG para identificar el riesgo de un futuro ataque cardíaco. Las investigaciones sugieren que pueden usarse mejor junto con pruebas de sangre, así como una tomografía coronaria de calcio.

Si consideras que pudiste haber tenido un ataque cardíaco, es importante que busques atención médica de inmediato. Mientras más rápido obtengas el tratamiento adecuado, mejor será tu pronóstico.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 22 de septiembre de 2021.

Versión original escrita el 20 de mayo de 2021.

Última revisión médica realizada el 20 de mayo de 2021.