Si alguna vez has tenido secreción nasal o has estornudado sin un pañuelo, probablemente ya has visto de cerca tus mocos. Es posible que hayas notado que cambia de color o textura de vez en cuando. La secreción nasal puede ser transparente, verde, negra y de muchos otros colores intermedios.

La mucosidad protege tu nariz y senos nasales de sustancias como el polvo, las bacterias y otros peligros del medio ambiente. ¿Por qué la mucosidad puede cambiar de color? Por lo general, se relaciona con lo que sucede dentro o fuera de tu cuerpo. Puedes estar sano o tener un resfriado, alergias u otra afección subyacente.

Aquí te presentamos una guía sobre las diferentes afecciones que pueden afectar el color de la mucosidad, consejos para aliviarla y cuándo consultar a tu médico.

transparenteblancoverde o amarillorojo o rosadocafé o anaranjadonegro
“normal” o saludable
sinusitis alérgica
resfriado común
infección por hongos
lesión o irritación
rinitis no alérgica o del embarazo
sinusitis
tabaquismo/uso de drogas

La mucosidad transparente se considera “normal” o saludable. Tu cuerpo produce alrededor de un cuarto y medio de galón (1.4 litros) de este flujo cada día, aunque probablemente tragues la mayor parte. Este tipo de mucosidad está compuesto de agua con proteínas, anticuerpos y sales. Se disuelve una vez que llega al estómago. Tu cuerpo continúa produciéndolo todo el día para ayudar a revestir y proteger tu nariz y senos nasales.

La rinitis alérgica o “fiebre del heno” también puede causar secreción nasal transparente y líquida. Si bien podrías sentirte bastante enfermo, las alergias no son causadas por un virus. Los síntomas son la respuesta de tu cuerpo a los irritantes como el polen, el pelaje de perros o gatos y los ácaros del polvo.

Otros síntomas pueden incluir:

  • goteo postnasal
  • ojos llorosos y con picazón
  • estornudos
  • tos
  • picazón en la nariz, garganta o paladar
  • piel descolorida debajo de los ojos
  • fatiga

Algunas mujeres desarrollan secreción nasal durante el embarazo llamada rinitis no alérgica. Los investigadores explican que esta afección es causada por cambios hormonales y puede desarrollarse en cualquier etapa de la gestación. Es más común entre las semanas 13 y 21. Esta afección generalmente se resuelve en un par de semanas después del parto.

Si te sientes congestionado o con la nariz tapada, la mucosidad puede ser blanca. También podrías experimentar hinchazón o inflamación en la nariz y un flujo lento de la mucosidad nasal. Estar congestionado hace que la mucosidad pierda su contenido de agua. Se vuelve espesa e incluso turbia, ambas señales de que puedes tener un resfriado o infección.

El resfriado común te puede hacer sentir enfermo. Tus síntomas, por lo general, se desarrollarán entre uno y tres días después de haber estado expuesto al virus. Los niños son particularmente propensos a los resfriados. Los adultos, por otro lado, podrían experimentar entre dos y tres resfriados cada año.

Otros síntomas incluyen:

  • dolor de garganta
  • congestión
  • tos
  • estornudos
  • fiebre baja o fiebre mayor a 98.6 °F (37 °C), pero menor a 100.4 °F (38 °C)
  • dolores leves en el cuerpo
  • dolor de cabeza leve

La mucosidad amarilla es una señal de que tienes algún tipo de virus o infección. La buena noticia: tu cuerpo se está defendiendo. El color amarillo proviene de las células — por ejemplo, los glóbulos blancos —, que rápidamente combaten los gérmenes dañinos. Una vez que las células han hecho su trabajo, se eliminan en la mucosidad y la tornan de color marrón amarillento.

Tu enfermedad podría durar entre 10 y 14 días, pero no pierdas de vista tu secreción nasal.

Si tu sistema inmunitario necesita combatir una infección, la mucosidad podría volverse verde y especialmente espesa. El color proviene de los glóbulos blancos muertos y otros productos de desecho.

Pero la mucosidad verde no siempre es una razón para acudir a tu médico. De hecho, algunas infecciones de los senos nasales pueden ser virales, no bacterianas.

Aun así, si has tenido un resfriado o infección durante 12 días o más, puede ser un buen momento para hacer una cita. Es posible que tengas una infección sinusal bacteriana u otra infección bacteriana que requiera medicamentos. Fíjate si hay otras señales de que no estás mejorando, como fiebre, dolor de cabeza o náusea.

La sangre en la mucosidad la teñirá de rosa o rojo. Te puede salir un poco de sangre si te has sonado mucho la nariz o si te golpeaste la nariz.

Para evitar hemorragias nasales, considera:

  • aplicar vaselina u otro ungüento a las fosas nasales tres veces al día
  • usar aerosol nasal salino para humectar los tejidos nasales
  • cortarte las uñas para no hurgarte la nariz
  • añadir humedad al aire con un humidificador
  • sonarte la nariz con más suavidad

Las mujeres embarazadas también pueden experimentar mucosidad con sangre. Esto puede deberse a un mayor volumen de sangre, hormonas o vías nasales inflamadas.

Si a tu hijo le sangra la nariz, llama a su pediatra. Esto es especialmente importante si tu bebé tiene menos de 2 años.

Si la sangre es el resultado de una lesión aguda como un accidente automovilístico, busca atención médica para descartar problemas más graves.

También debes ver a tu médico si:

  • te cuesta respirar
  • sangras por más de 30 minutos
  • produces más de alrededor de 1 cucharada de sangre

La mucosidad café puede ser el resultado de sangre vieja que sale del cuerpo. O quizás inhalaste algo rojo o marrón que ha manchado tu mucosidad. Podría ser polvo, tabaco o pimentón.

La mucosidad nasal negra puede ser una señal de una infección micótica grave. Si bien no es común, las personas con sistemas inmunitarios comprometidos pueden ser susceptibles a este tipo de enfermedad.

Hay cuatro tipos de infecciones micóticas de los senos nasales:

  • Sinusitis micótica por micetomas. Este tipo resulta de grupos de esporas que invaden las cavidades sinusales. El tratamiento consiste en raspar los senos nasales infectados.
  • Sinusitis micótica alérgica. Este tipo es más común en personas con antecedentes de rinitis alérgica. La infección debe eliminarse quirúrgicamente.
  • Sinusitis crónica indolente. Este tipo se encuentra principalmente fuera de los Estados Unidos en áreas como Sudán e India. Otros síntomas incluyen dolor de cabeza, hinchazón facial y alteraciones visuales.
  • Sinusitis fulminante. Este tipo puede dañar los senos nasales y el área ósea que contiene los globos oculares y el cerebro.

Las personas que fuman o usan drogas ilícitas también pueden tener mucosidad negra.

Cualquiera que sea la posible causa, es una buena idea que consultes con tu médico para obtener un diagnóstico más formal.

La textura de la mucosidad tiene mucho que ver con su contenido de humedad. La mucosidad nasal que fluye libremente tiene más contenido de agua que la mucosidad firme. En algunos casos, beber más agua puede ayudar a diluir la mucosidad. Cambios en la textura pueden surgir durante el transcurso de una enfermedad.

La secreción acuosa de la nariz puede ser una advertencia de una fuga de líquido cefalorraquídeo (LCR). Se produce una fuga cuando hay una rotura en las membranas que rodean el cerebro, probablemente debido a una lesión o ciertas afecciones médicas, como la hidrocefalia.

Otros síntomas de una fuga de LCR incluyen:

  • náusea
  • vómitos
  • rigidez en el cuello
  • sensibilidad a la luz o al sonido
  • dolor de cabeza posicional; por ejemplo, sentir más dolor cuando estás sentado que acostado

Si sospechas que tienes una fuga de LCR, busca atención médica.

Puede ser difícil distinguir entre un resfriado u otra infección viral y una infección bacteriana. El color no siempre es el mejor indicador de si debes consultar a tu médico. Mejor, presta atención a la duración de tu enfermedad y al empeoramiento de los otros síntomas que presentas.

La mayoría de los resfriados dura entre 7 y 10 días. Por lo general, tienen un pico de gravedad entre los días tres y cinco. Una infección bacteriana podría empeorar a medida que se desarrolla y continuar más allá de este período de tiempo.

Otras señales de que debes hacer una cita:

  • mucosidad amarilla acompañada de fiebre que dura tres o cuatro días seguidos
  • dolor de cabeza que se enfoca alrededor o detrás de los ojos y empeora cuando te inclinas
  • inflamación alrededor de los ojos u ojeras

En casos poco comunes, la infección puede extenderse al ojo o al cerebro. Busca atención médica de inmediato si notas alguno de los siguientes síntomas:

  • inflamación o enrojecimiento alrededor de los ojos durante todo el día
  • dolor de cabeza severo
  • sensibilidad a la luz
  • dolor en la parte posterior de tu cuello
  • sensación de irritabilidad que aumenta
  • vómitos persistentes

¿Crees que tu mucosidad puede ser el resultado de alergias? Hay varias cosas que puedes hacer para aliviar la congestión:

  • Trata de evitar los irritantes, como la ambrosía, los pastos y los árboles en los días de alta presencia de polen. Si no puedes evitar completamente estar al aire libre, evita estar afuera entre las 5:00 a. m. y las 10:00 a. m.
  • Mantén tus ventanas cerradas y usa aire acondicionado.
  • No cuelgues la ropa afuera para que se seque. El moho y el polen pueden adherirse a tu ropa, toallas y sábanas.
  • Toma las precauciones necesarias cuando trabajes en tu jardín. Una máscara antipolvo puede protegerte de irritantes mientras cortas el césped, pasas el rastrillo o trabajas en el jardín. Obtén uno aquí.
  • Habla con tu médico sobre los medicamentos para la alergia. Puedes tomar antihistamínicos o descongestionantes recetados o de venta libre.

Para congestión causada por resfriados y otras condiciones:

  • Suénate la nariz suavemente tantas veces como sea necesario. inhalar y tragar la mucosidad nasal es otra opción a corto plazo.
  • Bebe mucha agua, al menos ocho vasos de 8 onzas por día, para ayudar a diluir la mucosidad y hacer que sea más fácil sonarte.
  • Usa un humidificador para añadir humedad al aire que respiras. Compra humidificadores ya.
  • Rocía una solución salina en tus fosas nasales. Esta es una solución de agua salada que no contiene medicamentos, por lo cual puedes usarla dos o tres veces al día.
  • Si tu congestión es grave, podrías usar un descongestionante, como Afrin, por un máximo de tres días.
  • Usa una jeringa de succión para eliminar el exceso de mucosidad en bebés y niños pequeños. Compra una aquí.

Como una alternativa, puedes intentar usar un neti pot (lavado nasal) para limpiar residuos o mucosidad de la nariz. Puedes encontrar neti pots en línea aquí.

Para usar un neti pot (lavado nasal):

  1. Mezcla una solución de agua salina usando agua destilada o esterilizada.
  2. Inclina tu cabeza hacia un lado sobre un fregadero. coloca la boquilla en tu fosa nasal superior.
  3. Inhala por la boca y vierte la solución en la fosa nasal superior. Se drenará a través de tu fosa nasal inferior.
  4. Repite este proceso del otro lado.
  5. Después de usarlo enjuaga el neti pot con agua destilada o esterilizada y déjalo secar al aire.

La mucosidad es producida por los senos nasales como protección contra el mundo exterior y sus numerosos virus y otros peligros. La mayoría de las causas de congestión se deben a virus y alergias, no a infecciones bacterianas o micóticas.

A menos que tengas una afección médica subyacente, puedes probar tratamientos en casa para eliminar la congestión. Si notas señales de una infección bacteriana o tienes otras preocupaciones acerca de tu salud, consulta con tu médico.