Un dolor agudo en el abdomen a menudo puede ser provocado por la acumulación de gases. Pero, también puede ser un síntoma de apendicitis.
Es importante saber cómo diferenciar uno de otro, ya que un apéndice inflamado puede ser una emergencia médica potencialmente mortal.
El apéndice es una pequeña bolsa oblonga que desciende desde el colon en la parte inferior derecha del abdomen. No tiene ninguna función vital.
Si el apéndice se obstruye, puede causar inflamación e infección. Esto es lo que se conoce como apendicitis. El tratamiento más frecuente consiste en la extirpación quirúrgica del apéndice.
El dolor causado por los gases tiende a ser de corta duración y generalmente no requiere tratamiento.
El dolor puede ser causado por tragar aire mientras se come o se bebe. Los gases también pueden acumularse en el tracto digestivo debido a las bacterias en el intestino que descomponen los alimentos, liberando gases en el proceso. La liberación de gases a menudo puede ayudar a que el dolor desaparezca.
Sigue leyendo para saber más sobre las diferencias entre el dolor por gases y la apendicitis.
El síntoma más evidente de la apendicitis es un dolor repentino y agudo que comienza en el lado derecho de la parte inferior del abdomen.
También puede comenzar cerca del ombligo y luego bajar al lado derecho. El dolor puede sentirse como un calambre al principio, y puede empeorar al toser, estornudar o moverse.
El dolor no suele desaparecer hasta que se extirpa quirúrgicamente el apéndice inflamado.
Otros síntomas de la apendicitis suelen incluir:
- náusea y vómitos
- fiebre baja
- diarrea o constipación
- distensión abdominal
- poco o nada de apetito
¿Cuáles son los síntomas de la ruptura del apéndice?
El riesgo con la apendicitis es que, de no tratarse, el apéndice podría romperse.
¿Cuánto tiempo suele tardar esto? Desde el momento en que se nota algún síntoma por primera vez, pueden pasar entre 36 y 72 horas antes de que el apéndice reviente.
En algunos casos, ese plazo puede ser aún más corto. Por eso es tan importante tomar en serio esos primeros síntomas.
Las señales de que el apéndice se ha roto pueden retrasarse unas horas. Debido a que la presión – y la fuente del dolor – dentro del apéndice se alivia cuando estalla, podrías sentir una mejoría inicial.
Pero una vez que el apéndice se revienta, las bacterias que estaban dentro pueden derramarse en la cavidad abdominal, causando inflamación e infección. Esto se llama peritonitis.
La peritonitis es una afección grave que requiere atención médica inmediata.
Los síntomas de la peritonitis pueden incluir:
- dolor y sensibilidad en todo el abdomen
- dolor que empeora con el movimiento o el tacto
- náusea y vómitos
- hinchazón
- diarrea o constipación
- necesidad de sacar gases
- fiebre y escalofríos
Estos síntomas pueden durar hasta el comienzo del tratamiento y pueden empeorar con cada hora que pasa.
Síntomas de apendicitis en niños
La apendicitis puede ocurrir a cualquier edad, pero lo más frecuente es que ocurra entre las edad de 10 y 20 años.
La mayoría de los niños probablemente se quejen de un dolor de estómago agudo. Pero también hay otros síntomas, tales como:
- caminar encorvado por la cintura
- acostarse de lado con las rodillas extendidas hacia arriba
- náusea y vómitos
- sensibilidad al tacto
Ten en cuenta que los niños podrían no ser capaces de describir sus síntomas o su dolor muy bien, o con mucho detalle.
Síntomas de apendicitis durante el embarazo
Aunque es poco frecuente, la apendicitis también puede ocurrir durante el embarazo.
Las señales de apendicitis durante el embarazo son similares a las de apendicitis en personas no embarazadas. Sin embargo, el apéndice se encuentra más arriba en el abdomen durante el embarazo porque el bebé en crecimiento cambia la posición de los intestinos. Como resultado, el dolor agudo asociado con un apéndice inflamado puede sentirse más arriba en el lado derecho del abdomen.
La ruptura del apéndice puede ser un riesgo tanto para la madre como para el bebé.
Una apendicectomía tradicional (extirpación quirúrgica del apéndice) también puede ser más difícil durante el embarazo. Sin embargo, según un estudio de 2016, un procedimiento mínimamente invasivo conocido como apendicectomía laparoscópica parece ser un procedimiento seguro durante el embarazo con un bajo riesgo de complicaciones.
El dolor por gases puede sentirse como nudos en el estómago. Incluso puedes tener la sensación de que los gases se mueven en tus intestinos.
A diferencia de la apendicitis, que tiende a causar dolor localizado en el lado inferior derecho del abdomen, el dolor por gases puede sentirse en cualquier parte del abdomen. Incluso puedes sentir el dolor en el pecho.
Otros síntomas incluyen:
- eructos
- flatulencia
- presión en el abdomen
- hinchazón y distensión (un aumento visible del tamaño de tu vientre)
El dolor por gases tiende a durar desde unos minutos hasta unas horas, y generalmente desaparece sin ningún tratamiento.
Si tienes un dolor que crees que es causado por gases, pero que dura más de 24 horas, consulta a un médico lo antes posible. El dolor puede ser una señal de algo más grave.
Si el dolor aparece repentinamente y está aislado en la parte inferior derecha del abdomen, presta mucha atención a otros síntomas, como fiebre, náusea y problemas gastrointestinales.
Si tienes algunos de estos síntomas y el dolor no desaparece o empeora, ve a la sala de emergencias. Si tienes apendicitis, será necesario que recibas atención médica inmediata.
Cómo se diagnostica
Un médico necesitará hacer un examen físico para hacer un diagnóstico adecuado. Esto implicará que el médico presione suavemente sobre el área con dolor.
Si el dolor empeora cuando el médico presiona y luego suelta, podría indicar que el tejido alrededor del apéndice está inflamado.
Una respuesta conocida como “contractura abdominal” también puede sugerir que el cuerpo está tratando de proteger un apéndice inflamado. Esto significa que, al anticipar la presión en el área dolorosa, se aprietan los músculos abdominales en lugar de relajarlos.
Una revisión de los síntomas recientes y el historial médico también es crucial para hacer un diagnóstico.
Preguntas que puede hacerte tu médico
El médico o profesional de la salud necesitará saber detalles sobre tus síntomas e historial médico.
Prepárate para responder a las siguientes preguntas:
- ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
- ¿Cómo describirías el dolor (agudo, dolorido, retorcijones, etc.)?
- ¿Has tenido síntomas similares anteriormente?
- ¿El dolor ha venido y se ha ido, o ha sido constante desde que empezó?
- ¿Qué has comido en las últimas 24 horas?
- ¿Has hecho algún ejercicio recientemente que le haya causado un tirón muscular o un retorcijón?
¿Qué tipo de pruebas podrían hacerte?
No hay ningún análisis de sangre que pueda identificar específicamente la apendicitis (o los gases). Sin embargo, hay un análisis que puede mostrar si hay un aumento de los glóbulos blancos.
Si tu recuento de glóbulos blancos es alto, podría sugerir que estás luchando contra algún tipo de infección.
Tu médico también puede recomendar un análisis de orina. Esto podría ayudar a indicar si una infección urinaria o cálculos renales son causa de tus síntomas.
Tu médico puede hacer un examen de imágenes para determinar si tu apéndice está inflamado.
Un ultrasonido y una tomografía computarizada (TC) son ambos dispositivos de imagen de alta precisión. Sin embargo, según un estudio, puede que todavía haya algunos problemas para diagnosticar la apendicitis aguda con estas pruebas de imágenes.
El tratamiento de la apendicitis suele consistir en la extirpación quirúrgica del apéndice. Este procedimiento, llamado apendicectomía, puede hacerse a menudo como una operación ambulatoria.
Hay dos tipos de apendicectomías y con ambos tipos de cirugías, a menudo se prescriben antibióticos para tratar cualquier infección restante:
Cirugía abierta
La cirugía abierta implica una incisión en la parte inferior derecha del abdomen. Esto es especialmente útil si el apéndice se ha reventado y el área alrededor del apéndice necesita ser tratada por una infección.
Cirugía laparoscópica
La cirugía laparoscópica implica unas cuantas incisiones pequeñas.
Un tubo llamado cánula se inserta en una de las incisiones. Este tubo llena el abdomen con gas que lo expande y ayuda al cirujano a ver mejor el apéndice.
Otra herramienta delgada y flexible llamada laparoscopio se inserta a través de esa incisión. Contiene una pequeña cámara que muestra imágenes en un monitor cercano. La cámara ayuda a guiar al cirujano con los instrumentos (para extirpar el apéndice), que se insertan a través de otra pequeña incisión.
La cirugía laparoscópica tiene menos riesgos que la cirugía abierta y tiene un tiempo de recuperación más corto.
La dieta suele ser el desencadenante de la mayoría de los dolores por gases, por lo que hacer algunos cambios en lo que comes y bebes puede ayudarte a evitar o limitar este tipo de dolor.
Puede ser útil llevar un diario de todo lo que comes y bebes, y anotar cuando experimentas dolor por gases. Esto puede ayudarte a identificar las conexiones entre los alimentos o bebidas y tus síntomas.
Algunos desencadenantes comunes de gases incluyen:
- frijoles
- productos lácteos
- bebidas carbonatadas
- alimentos con alto contenido en fibra
- alimentos grasos
Para ayudar a aliviar el dolor por gases, puede que quieras probar estos remedios caseros:
- té de menta
- té de manzanilla (camomila)
- vinagre de sidra de manzana mezclado con agua
Los remedios de venta libre, como la simeticona (Gas-X, Mylanta), pueden ayudar a aglutinar las burbujas de gas para que puedan ser eliminadas más fácilmente.
Los suplementos de lactasa pueden ser útiles si eres intolerante a la lactosa y tienes dolor y otros síntomas después de comer productos lácteos.
Caminar y otras actividades físicas también pueden ayudar a liberar los gases atrapados. Si el dolor por gases persiste o si es un problema continuo, asegúrate de ver a un médico para averiguar el motivo.
Los gases y la apendicitis son solo dos de las muchas afecciones que pueden causar dolor abdominal.
Otras causas de dolor pueden incluir:
- cálculos biliares
- cálculos renales
- quistes de ovario
- infección del tracto urinario
- gastroenteritis
- úlcera péptica
- alergia por alimentos
- embarazo ectópico
- dolor por ovulación
- intoxicación alimentaria
El dolor abdominal por gases y la apendicitis pueden sentirse similares al principio. La forma más fácil de diferenciar entre ambos es prestar atención a cualquier otro síntoma.
Si comienzas a sentir dolor abdominal, especialmente en la parte inferior derecha, presta atención a síntomas como fiebre, náusea y pérdida de apetito. Estos síntomas, junto con el dolor abdominal, podrían indicar apendicitis.
Un dolor similar que desaparece solo sin otros síntomas es probablemente una acumulación de gases.
Si sospechas que tienes apendicitis, toma precauciones y consigue atención médica rápidamente. Una ruptura del apéndice puede ser una emergencia de salud importante.